…para que creas que puedo ayudarte?
José Luis Sambeat: Doctor, Coach y Médico
«No he venido a salvarte. He venido a empujarte a donde tú no te atreves.»
Soy José Luis Sambeat.
Médico
Experto Universitario en Coaching Personal y ejecutivo
Diplomado en Neurocoaching.
Doctor Honoris Causa por una Sociedad Científica que auna Salud y Desarrollo empresarial
Y algunas cosas más que aquí no vienen a cuento
Experto en mente humana, comportamiento, resistencia, autosabotaje y… en ti, aunque aún no me conozcas.
Autor de dos libros sobre coaching y mindfulness.
Y, sobre todo, alguien que no ha venido a complacerte, sino a confrontarte.
Trabajo con personas que quieren resultados reales.
Y para eso, a veces, vamos a usar técnicas que no te van a gustar
Tendrás momentos en los que me odies. Lo espero.
De hecho, quiero que me odies a mitad del camino
Porque eso significará que estamos tocando justo donde duele.
Y donde duele… es donde se esconde tu transformación.
¿Quieres una historia real? Aquí la tienes:
Que conste que no soy mala persona (O al menos eso me cuentan)
Mi mujer me dice que me encanta hacer llorar a mis pacientes
Y tiene razón. A veces, solo a veces, salen de mi despacho con los ojos húmedos.
Pero yo no los toco (Dios me libre), ni los insulto, ni los maltrato.
Ni siquiera me pongo serio. Al contrario: me gusta sonreír… sonreír y preguntar.
Y volver a preguntar. Y esperar. Y mirar,
con esa sonrisa —dicen— que duele más que una bronca.
Y entonces, ellos responden.
O mejor dicho: se responden
Y esa respuesta les duele. Les rompe. Les hace llorar.
Pero no porque yo los haga llorar.
Se hacen llorar ellos mismos
Y cuando sueltan ese primer llanto, ese grito desgarrador, interno,
es ahí donde yo «ataco».
No para hundirlos.
Para levantarlos.
Desde dentro. Desde su propia verdad. Desde lo que siempre evitaron ver.
No estoy aquí para que me admires.
Estoy aquí para retarte. Para sacarte de esa zona de confort tan decorada con excusas y autocompasión.
Te voy a tocar las narices. Con preguntas incómodas. Con verdades sin azúcar. Con dinámicas que desatan lo que llevas años tapando.
Pero si te atreves…
Si no huyes cuando el espejo devuelva una imagen que no te gusta…
Entonces sí.
Al final, estoy seguro de que acabarás amándome.
Porque vas a amar a la persona en la que te convertirás.